Conectando oportunidades de negocios.

El crecimiento rápido, eficiente y sostenible de un negocio de franquicia requiere de procesos y sistemas estandarizados. Una de las formas en que esto se puede hacer es mediante el uso de inteligencia artificial (IA) y técnicas de automatización.

Las herramientas de IA pueden ayudar a automatizar procesos como mercadeo, contabilidad, ventas y operaciones mediante el uso de scripts y herramientas de automatización que son específicos para cada puesto.

Por ejemplo, en el sector minorista la función de un asistente digital puede eliminar el trabajo en tareas manuales en el servicio de atención al cliente y, al mismo tiempo, mejorar la eficiencia. Como resultado, se puede asignar trabajo a otros miembros del personal que pueden concentrarse en brindar un servicio excepcional.

Los sistemas de franquicias ayudan a reducir costes y aumentar la rentabilidad. La capacidad de automatizar el negocio permite a los franquiciadores utilizar la tecnología de forma eficaz y al mismo tiempo mejorar la eficiencia y los márgenes de beneficio. También abre nuevas e importantes oportunidades de crecimiento, permitiendo a los franquiciados aprovechar los beneficios de la automatización al traducirla en mejores resultados.

"La automatización de sectores como el laboral es fundamental para el crecimiento", afirma Steve Seastrom, director ejecutivo de Automation World. Y añade: "La capacidad de automatizar puestos de ventas, recursos humanos, fabricación y servicio al cliente mejorará el retorno de la inversión (ROI), le permitirá pasar más tiempo con los clientes y liberará a los empleados de tareas repetitivas....".

Revolución en la industria del café

La automatización de los procesos se ha convertido en una tendencia en la industria del café tanto como una forma de reducir costes y mejorar la eficiencia del negocio, así  como en incrementar la satisfacción de los clientes porque asegura la calidad de la bebida.

Un ejemplo de una marca que ha adoptado esta tendencia es Blank Street Coffee, que ha invertido en una máquina automatizada para la preparación del café, cuyo costo ronda los 47 mil dólares. Su uso ha permitido que la empresa haya reducido el tiempo de espera para los clientes, mejore la calidad y la consistencia del café.

De acuerdo a la filosofía de sus creadores, la empresa con sede en Nueva York prefiere dedicar el tiempo a brindar un excelente servicio a los clientes, mientras que sus máquinas automáticas se dedican a preparar un café de altísima calidad. Gracias al uso intensivo de la tecnología, la marca está intentando competir con Starbucks y Dunkin en Estados Unidos y Reino Unido.