La Asociación Española de Franquiciadores nace con el fin de proteger al buen franquiciador de la competencia desleal que había entonces en el mercado, con el paso de los años la Asociación se ha transformado primero en representante de los franquiciadores españoles delante de cualquier institución o cualquier entidad corporativa y por otra parte también hemos jugado un papel en la promoción de la franquicia y por tanto de llevar y ayudar a nuestro socios a llevar adelante su expansión, incluso en otros países. Defendiendo e impulsando la actividad de aquellos franquiciadores que desarrollan actividades en España, comprometidos con los principios éticos del sistema de franquicias.