Conectando oportunidades de negocios.

Nuestro planeta, el fantástico lugar en el que vivimos, es testigo del exponenciado crecimiento de distintos factores a los que definitivamente el límite de expansión responsable y solidaria les fue intencionalmente esquivo. Fruto de una vorágine globalizada, se asiste al crecimiento patrimonial de distintas naciones y de distintas empresas, pero que, en su contracara, se fusiona con la falta de inclusión social, creando un mundo cada vez más dispar en posibilidades y preocupantemente más desigual en la distribución de la riqueza y de condiciones sociales mínimas e indispensables.

Hoy todos nos parecemos. Hoy poco importa el lujo. Hoy un enemigo silencioso e invisible a nuestros ojos, nos ha puesto en una guardia casi baja, demostrando que la fragilidad y la debilidad también pertenecen al mundo de la globalización sin importar credos, segmentaciones sociales, límites ni fronteras.

Se suma el oportunismo de la información, generando una nueva corriente a la que denominaré Intoxicoinformacion, información intoxicada, que pareciera querer sacar alguna ventaja en un escenario claramente desventajoso. Este proceso de Intoxicoinformacion confunde, atemoriza, y pone en jaque los pocos argumentos motivadores que tienen las personas para afrontar esta crisis, tal vez la más importante de sus vidas, al menos para quien suscribe.

El futuro es entre todos o no lo es.

Se hace indispensable un paso al costado del individualismo para centrar fuerzas en el pensamiento social colaborativo. No hay ninguna posibilidad de un salvoconducto personal.

Desde nuestro rol social, en cada una de las actividades en las que nos desarrollamos, asistimos a un proceso de adaptación y readaptación constante. Esta etapa de nuestras vidas ha precipitado un cambio obligado de nuestras obligaciones, llevándonos al teletrabajo, a la telecomunicación social, y a una reasignación de nuestros tiempos, incluidos los destinados al ocio y la diversión.

Es complejo y poco probable pensar en un futuro de desertificación social, pero algo parecido sucede en los grandes centros de consumo, donde empobrece nuestras miradas la identificación de importantes urbes transitadas por patrullas de control, personas autorizadas, persianas bajas, días y noches casi solitarios.

En nuestras casas, la familia se encontró. El tiempo juntos es el día entero. Las banalidades dieron lugar a las prioridades. La escuela siguió en nuestros hogares. Lo social se transformó en lo familiar. Los afectos se ponderan. La comprensión es el motor vital y la contención es el abrazo virtual. Algunos de nuestros seres más cercanos, amigos, entre otros, se funden en el encuentro tecnológico, poniendo en jaque la impronta del contacto. El distanciamiento social nos obligó a lo impensado, y nos pone a prueba el individualismo indicado más arriba. Somos y seremos seres de comportamiento gregario, y viviremos por un tiempo en un stand by contenido de contacto social.

Estas líneas no tienen sustento científico, si se quiere, mi fuente de información son mis afectos más cercanos, mis amigos, mis compañeros de ruta en las distintas actividades que desarrollo, mi observación de la sociedad, mi mirada de la calle, del que tiene y del que no tiene, de alguna manera, desde una mirada de identificación personalísima.

El mundo que vendrá, o al menos ansío que esto suceda….

-         El desarrollo de empresas con una fuerte relación con los objetivos de desarrollo sostenible propuestos por la  ONU. ( https://onu.org.gt/objetivos-de-desarrollo/)

-         Un consumo selectivo orientado principalmente al consumo de bienes y servicios indispensables, entre ellos salud y educación.

-         El criterio de resignación de recursos por parte de los Gobiernos, dándole importancia a los sectores ligados a la salud pública, la investigación y la educación.

-         Una re ingeniería de los procesos de cada uno de los sectores de las distintas cadenas productivas de bienes y servicios, con la necesaria revisión de sus esquemas de logística

-         Una integración amigable y responsable del uso de la tecnología, que incluya una trilogía integrada por el estado, las organizaciones y la sociedad en su conjunto.

Cada uno de estos aspectos tendrá seguramente un desarrollo más amplio, por el momento constituyen solo algunos vectores sobre los cuales se seguirá trabajando. Son, si se quiere, la punta de un proceso que dará comienzo a nuevas actividades de observación y debate.

Entender la sociedad que se viene no es tarea fácil. Seguramente hacer futurología sobre este tema puede llevar a yerros basados en la propia dinámica del día a día. Estamos viviendo en una coyuntura que no nos permite planificar, pero el show debe continuar. No podemos perder la visión de futuro, tenemos la gran oportunidad de ser partícipes de un cambio casi sin precedentes, pero ser partícipes indica justamente involucrarnos. Cada uno desde su lugar, despojados de personalismos, colaborará a la creación de un shock de motivación social, valorando a quienes están acompañándonos en esta etapa, y pensando en que seguramente habrá un mañana mejor…..

Germán Daleffe

Líder de Proyectos 384 Group

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