Conectando oportunidades de negocios.

Mi nombre es Abel Calvo. Soy consultor de franquicias, gerente general de Front Consulting y presidente ejecutivo de la red Front Consulting International (FCI). Durante 14 años fui presidente ejecutivo de la Cámara Venezolana de Franquicias - Profranquicias, y esta es mi historia:

Nací en Acarigua, estado Portuguesa, y cuando me gradué de bachillerato con muy buenas notas fui a Caracas, ciudad en la que soñaba vivir desde niño, para estudiar ingeniería de sistemas en el Politécnico que se llama Unexpo Luis Caballero Mejías.
Tras perder varias materias entre el segundo y tercer semestre me di cuenta que no me gustaba estudiar ingeniería, pero que pertenecía al club de fotografía, al periódico y la radio de la universidad y al club de vídeo. Entonces concluí que estaba equivocado de carrera y que lo mío era la comunicación social.
Así que ingresé en la Universidad Central de Venezuela por la vía del CNU (Consejo Nacional de Universidades).  Durante mis estudios de ingeniería hice la vida natural de un joven, que son las fiestas, los viajes a la playa, etc., así que cuando llegue a la UCV me enfoqué en estudiar y laborar.
Ya desde el segundo semestre entré a trabajar. Llegué a tener tres empleos: en la revista Date Caracas del diario El Nacional, como productor del programa Rocadencia en la radio 92.9 FM por las noches y daba clases de inglés los fines de semana.
Algunos semestres más adelante, gracias a la postulación de mi amiga María Alejandra Stojakovic (que también era estudiante de comunicación en ese momento), ingresé como pasante en la revista Dinero del Grupo Editorial Producto (GEP), que fue mi gran escuela profesional. Allí permanecí varios años bajo el ala de Salvatore Lo Mónaco, gran periodista, pero además un gran maestro y un ejemplo a seguir. 
Para los años 2000 y 2001 la revista era socia de Confex International Corporation en la organización de la Expofranquicia, y eran aliados de la Cámara Venezolana de Franquicias, Profranquicias.
En ese momento había un espacio de periodismo especializado en franquicias que fui ocupando, y aproveché que entre mis fortalezas estaba saber hablar inglés para , pude entrevistar a las personalidades internacionales que venían a Venezuela para las aperturas como los CEOs de Wendy's y Church Chicken, algún representante de McDonald's, etc.
Como me gustó esa fuente traté de entender en  profundidad cómo funciona la franquicia como modelo de negocio y a las marcas como Churromania y Quickpress, que eran empresas venezolanas que les iba muy bien y que estaban creciendo dentro y fuera de Venezuela. 
También hice la tarea de saber quiénes estaban detrás, cómo empresarios exitosos, y así conocí a Ariel Acosta-Rubio, José de Martín, Luis Vicente García, de Chipi's; Andrés García y Karen Cohen, de Wendy's; y Carlos Ávila, de Subway, entre otras personalidades que formaban parte de la junta directiva de la Cámara.
Me gané una buena reputación por el hecho de que conocía un poquito más del sector, y estas personalidades apreciaban que mis notas o reportajes no se quedaban en lo superficial, sino que profundizaba porque contenían detalles o datos que ellos apreciaban como números o fechas.
Hay detalles muy bonitos que recuerdo de esa época como el ser el primer periodista que entrevistó a Juan Chichero, Decofruta y Piña Colada.
En el año 2002 se produjo el paro petrolero en Venezuela que afectó a todas empresas, y a causa del cual en el GEP los trabajadores dejamos de estar en una nómina fija y nos convertimos en colaboradores. 
Para ese momento no me había graduado pero tenía niveles importantes de responsabilidad, por lo que me tocó buscar otras alternativas para generar ingresos. Hice emprendimientos personales con franquicias como la primera página web de La Parada Inteligente y de Phone Express, un concepto hermano que ellos tenían, así como algunos trabajos para Churromania, Pollo Sabroso y otras marcas.
En 2004 (a mis 26 años) me enteré que el director ejecutivo de la Cámara, José Luis Peralta (que es un colega periodista), iba a salir y me postulé. Llegué a pensar que no me iban a seleccionar porque no tenía experiencia gerencial. Sin embargo, lo que quería la junta directiva era alguien nuevo a quien pudieran formar de acuerdo a los valores y necesidades que tenía la organización para ese momento y con su planificación estratégica.
En febrero 2004 me aceptaron y allí estuve por 14 años, primero como director ejecutivo y luego como presidente ejecutivo.  Ese cambio obedeció a razones estratégicas de la junta directiva como mejor posicionamiento entre los afiliados y la necesidad de otro vocero además del presidente de la Cámara.
Cuando asumí el segundo cargo se realizó un plan de visitas a los afiliados, tanto en Caracas como en el interior, y los resultados fueron fantásticos porque la estrategia se enfocó en conocer que necesitaban ellos de la Cámara.
Algunos éxitos en ese período fueron la organización por unos 7 años de la Feria de las Franquicias, organizada por la Cámara, que se retomó el año pasado; el diplomado de Gerencia Integral de Franquicias desde 2010, primero con la Universidad Simón Bolívar y luego con la Universidad Metropolitana, hasta 2018. 
También hicimos muchos programas de formación y capacitación, de exhibición de lo que es este modelo de negocios, charlas y cursos, conferencias en distintos espacios, y la participación marcada de Profranquicias en gremios empresariales como Fedecámaras, Consecomercio, así como publicaciones y apoyo a quienes hacían la Guía de Franquicias, etc.
Tras 14 años me di cuenta que quería hacer otras cosas y que ya no aportaba lo mismo, y que era necesario un cambio tanto para la Cámara cómo para mí en el sentido de evolución. Así que acepté una oferta de Alfonso Riera, socio fundador de Front Consulting en 1998 y cofundador de la Cámara en ese mismo año. Ambas organizaciones siempre han tenido una historia muy cercana.
Riera fue presidente de la Cámara entre 2007 y 2010  y para ese entonces me había planteado la posibilidad de trabajar con él en Front Consulting Group.
Empezamos a negociar a finales de 2017 sobre todo porque Riera consideraba que yo contaba con las fortalezas profesionales para asumir un doble rol: uno gerencial y de liderazgo en la oficina de Venezuela y otro como presidente ejecutivo de la red Front Consulting International, que él creó en 2012 con oficinas en Perú, República Dominicana, y Puerto Rico, y que luego sumó consultores fuertes y  consolidados como Estudio Canudas en Argentina, y SDEYF Consultores de España.
Riera se dio a la tarea de sumar voluntades en esas distintas oficinas de consultores para conformar una red, donde fueran autónomos y prestarán servicios comunes, y generar entonces negocios cruzados con un gran eje central que es ayudar a las franquicias de la región a internacionalizarse. Pero este grupo es muy parecido a una cámara, donde hay marcas distintas con intereses diversos, pero que deben estar unidos y se requiere un coordinador general, que sea la bisagra entre esas voluntades.
Él consideraba que por mi experiencia en la Cámara, mi personalidad y mis competencias duras y blandas, podía ser, además de gerente general ejecutivo de la oficina de Caracas, el director ejecutivo de esa red.
Por supuesto, esta experiencia me permitió aprovechar todo lo que aprendido en la Cámara tanto en el aspecto administrativo y gerencial, así como en la organización de los diplomados y las charlas. Por ejemplo, fui coordinador académico del diplomado de franquicias y asistía siempre porque era un gusto personal y actuaba como anfitrión frente a los invitados y participantes pues los ayudaba a solucionar cualquier inconveniente.. Escuchar esas charlas, incluso repetidas veces, se convirtió un arma secreta por el gran cúmulo de conocimiento que adquirí.
Todos esos conocimientos los he aplicado en Front Consulting desde  febrero de 2018, donde inicié  con unas responsabilidades que han ido creciendo.  La necesidad más importante de  Riera es tener a alguien que lo pueda acompañar, pues tiene que atender muchas cosas en un sector donde la gente quiere ver al speaker principal de Latinoamérica. No busco esa misma figuración pública, pero si ofrecer soporte y una presencia frente a los clientes de la oficina en Venezuela y de la red. 
Sin embargo, yo nunca me desligué del todo de Profranquicias, pues la misma cámara me invitó a permanecer en la junta directiva como director principal, posición que ocupado desde entonces. El año pasado me pidieron que acompañara a la cámara en la coordinación  general de la Feria de las franquicias, en el marketing y en el desarrollo y moderación del ciclo de conferencias.
¿Cuáles son los retos?
Hay grandes retos como ayudar a crecer este modelo de negocios porque hay grandes dificultades económicas en Venezuela y en el mundo. Está cambiando la manera de vender franquicias y ahora son diferentes los compradores e inversionistas y los desarrolladores de su propias marcas, pues son gente más joven, más tecnológica, con una manera de pensar distinta a la de mi generación.
Estamos en un escenario complejo, con la globalización, la inflación, conflictos geopolíticos, la falta de entendimiento entre los grandes jugadores, etc. Las empresas latinoamericanas tienen el reto de crecer en ese ambiente y cómo consultores la misión pasa por ayudarlas.
Fortalezas y aprendizajes
Cuando entré en este mundo corporativo tenía la incertidumbre de  si mis estudios en Comunicación social en la UCV eran lo más conveniente para el trabajo que ahora estaba haciendo. Pero al entrar al  mundo corporativo se me disiparon las dudas, porque entendí que tuve la mejor  formación dadas las herramientas y habilidades de investigación que recibí. 
Mi carrera universitaria fue muy útil porque me ha dado capacidad de hablar con interlocutores de distintos tipos: empresarios pequeños, medianos,  jóvenes y muy veteranos, con mucho dinero o emergentes, y tanto  latinoamericanos, europeos, anglosajones y con intereses distintos.
Tener la capacidad de comunicarme con todos ellos no tiene precio, así como tampoco  la habilidad de hablar en público ante audiencias  pequeñas,  medianas y grandes, en el ámbito nacional e internacional. 
Otra habilidad que recibí fue la capacidad de expresarme lo más claramente posible, desde las comunicaciones internas institucionales hasta el apoyo que se pueda dar en temas de mercadeo y  publicidad.
Esas son mis fortalezas en términos de aprendizajes. Sin embargo, hay cosas que creo no tengo como  la habilidad de vender. Esa capacidad ha evolucionado en estos años y se ha hecho más compleja. 
Quiero agregar unas palabras sobre los jóvenes.  Una cosa que he observado es que  uno cree que siempre está en la edad tope y todo el mundo es como uno lo ve. Pero no siempre es así.
Los  jóvenes, de los cuales hasta hace poco hacíamos chistes, ahora son  los que compran los productos de mis clientes, los que invierten en las franquicias, o los que vienen hacia nosotros para que los convirtamos en franquicias.
Entendí que como consultores  tenemos que hablar el idioma de los jóvenes y entender sus necesidades, porque además ellos tienen una concepción distinta del mundo, y unos valores que en la raíz son muy similares como la diversidad, la ecología, la inclusión, pero que a lo mejor para nosotros no son tan importantes pero para ellos sí. Tenemos que aprender a entender eso. Ese es otro de los grandes retos que tengo en lo personal y que tienen las organizaciones empresariales en general.